La Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH) Unidad Delicias, llevó a cabo la presentación del Altar de Muertos con motivo del 02 de noviembre, en esta ocasión estuvo dedicado a la Dra. Fabiola Degollado, de quien lleva nombre la biblioteca de la misma unidad.
El evento estuvo a cargo de la maestra Daniela Morales Gutiérrez, quien también tuvo la idea sobre su conceptualización. Este altar fue “…un homenaje a las tradiciones mexicanas y en especial a las personas en Unidad Delicias que ya no nos acompañan en este planto terrenal”. En palabras de la maestra Morales Gutiérrez, se deseaba que hubiera algo más significativo, donde hubiera una ofrenda floral diseñada solo para ella y además hubo material audiovisual sobre ella y su familia, quien no pudieron estar presentes por no estar en la ciudad, pero no se quiso pasar por alto la invitación.
La idea, diseño, conceptualización y estructuración, como ya se mencionó estuvo a cargo de la Maestra Daniela, pero también hubo un gran trabajo de equipo de apoyo para su realización. La preparación de las ventanas estuvo a cargo de las Maestras Rosa Gutiérrez y Graciela Márquez, quienes forraron estas ventanas de flores para simbolizar el desarrollo humano que inicia en tonos grises, negros y blancos y luego todo se transforma en color. Cada ventana tenía una imagen y estas fueron proporcionadas por la Maestra Paola Valencia y la Doctora Ruth González, ellas las diseñaron y cada ventana explicaba el desarrollo humano. La participación y construcción de los niveles del altar fueron a cargo del turno vespertino. La iluminación corrió a cargo del turno matutino y también algunos elementos de audio. Para la comida ofrendada, los niveles del altar estuvieron divididos entre los dos turnos matutino y vespertino. El profesor Jesús fue el guía de la mañana y el profesor Berzosa el de la tarde. Hubo una presentación de calaveras literarias, a cargo de los semestres de 7° a cargo de la Maestra Maricruz y el tapete de aserrín estuvo a cargo de la Maestra Lilia Jiménez y un grupo de alumnos. La mayoría del personal tuvo su aportación. Pero los principales fueron los alumnos, como protagonistas y joyas en la creación y elaboración de ideas, todos los semestres participaron.
La Unidad Delicias extiende su agradecimiento especial a los patrocinadores, mueblerías Isa y el joven Rodolfo Orozco Molina, quienes proporcionaron el aserrín para el tapete del altar. De manera muy especial a Laura Sánchez, dueña y administradora del restaurante La Chula Bar & Grill, quién suministró la mayoría de los elementos para la escenografía correspondiente a la ofrenda de comida, Laura también es alumna del séptimo semestre de Unidad Delicias.
En entrevista uno de los estudiantes narra la visita que tuvieron ellos los alumnos, organizados por grupos y en lapsos de 40 minutos de forma aproximada para vivir la ambientación que se había preparado en el altar: -en esta ocasión el altar se trató de una visita a los reinos de ultratumba, a través del recuerdo. La maestra Dani nos dio la bienvenida y nos invitó a una vuelta en el camión de la vida, dentro estaba organizado como si fuera el interior de un autobús. Todo esto dentro del auditorio, las butacas eran los asientos del camión y en los lados se acotó con un tipo vallas como si fueran las paredes del camión con sus ventanas. Esas ventanas eran las etapas de la vida y la muerte. Había una musicalización acera también de la vida y la muerte. En un audio muy profesional y bien grabado se nos presentaba la finalidad del evento, que era rememorar a las personas que dejaron huella en UPNECH Unidad Delicias, específicamente la Dra. Fabiola Degollado- se explicó sobre su vida académica, sus hijos, su enfermedad y su muerte.
Después hubo una presentación de calaveritas a los docentes por parte de los alumnos de 7° semestre de LP, también ambientado con música. En el preludio pusieron una canción sobre el relato de Día de Muertos, todo esto duró unos veinte minutos.
La decoración muy tradicional, flores de cempasúchil, también había mucho arte contemporáneo, por ejemplo, Frida Khalo y era así tipo como de la época del considerado cine de oro mexicano, de 1950. La iluminación era muy particular y bien cuidada y el audio.
Hubo también un dueto con dos alumnos, de guitarra y acordeón y amenizaron con música tradicional. A mí me gustó mucho, fue algo muy bello y diferente a lo que nunca se había presentado en la escuela.