Así se titula el libro de Jesús Ortega Martínez, de reciente publicación y que fue presentado por el mismo autor, el pasado Viernes 18 de Octubre de 2019, en punto de las 12 PM, en el Aula Armando B. Chávez del Instituto de Ciencias Sociales y Administración –ICSA- de la UACJ, convocando también la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua –UPNECH- promovida directamente por el Campus Juárez. Para el popular “Chucho”, cofundador del PRD, “…La izquierda democrática, en lugar de refugiarse nostálgicamente en el “nacionalismo revolucionario”, debe plantearse como objetivos centrales la revisión de las concesiones de explotación, pero también el fortalecimiento y modernización de las ahora empresas productivas del Estado; el combate a la corrupción mediante la existencia de entes autónomos; y la permanente vigilancia del desarrollo de Pemex a través de la fortaleza de los organismos reguladores con autonomía técnica y de operación…”
Jesús Ortega forma parte importante del Movimiento o Iniciativa “Futuro 21”, una plataforma política que pretende ser una fuerza opositora a Morena integrada por políticos provenientes de diferentes partidos y corrientes ideológicas, académicos, miembros de la sociedad civil y periodistas. Su llegada es bienvenida porque siempre es deseable que exista una oposición sólida que funcione como alternativa al partido en el poder y abra el espacio para la pluralidad de ideas. Pero una opción política que se presenta sin claridad en cuanto a la ruta legal que seguirá para conformarse y sin una verdadera frescura de ideas e integrantes puede debilitar el esfuerzo.
Para Ortega, “…La izquierda no puede ser cómplice de un nacionalismo anacrónico, por el contrario, debe optar por una perspectiva de modernidad, de contemporaneidad, que implique una transformación real del modelo económico y del régimen político. La izquierda debe abandonar el mito del nacionalismo revolucionario, debe recuperar su vocación internacionalista y trabajar con los valores del liberalismo político, del socialismo democrático, del impulso a la pluralidad, la diversidad; debe impulsar acciones de gobierno alejadas de paternalismo para acercarnos a la justicia y a la igualdad como derechos y no como concesiones del régimen…”
Uno de los aspectos más llamativos de esta nueva plataforma política “Futuro 21”, es que sus integrantes provienen de diferentes corrientes y partidos. Por ejemplo, José Narro, que renunció en junio a la militancia del PRI, cuando no parecía tener posibilidad de ganar la dirigencia del partido; los “Chuchos”, Jesús Zambrano y Jesús Ortega, que fueron dirigentes del PRD cuando López Obrador decidió salir del partido y fundar Morena; Gabriel Quadri, ex candidato presidencial por Nueva Alianza; Demetrio Sodi, que perteneció al PRI, PRD y PAN y buscó el gobierno de la Ciudad de México en 2006, o Purificación Carpinteyro, ex militante de PAN y PRD que fue candidata al gobierno capitalino por Nueva Alianza. A pesar de esto, Jesús Ortega confía en que la mayoría de sus integrantes serán personas que no han participado en el sistema de partidos. La mezcla de estos personajes abre la pregunta sobre qué tan progresista, liberal o conservador podría ser este proyecto. Su mayor punto de encuentro parece ser su deseo de figurar nuevamente en la escena política.
Nuevamente Ortega, criticando el populismo Lopezobradorista “… El populista traza un horizonte de corto alcance que le impide ver las verdaderas políticas para la redistribución del ingreso como un factor fundamental para el desarrollo y el crecimiento económicos, y para avanzar hacia la igualdad y el bienestar general. Los programas asistenciales no son, en esencia, redistributivas, sino son sólo acciones de contención y de control político. En contrario al populismo, una izquierda democrática debiera impulsar políticas de redistribución del ingreso, pero también de estrategias e instrumentos para generarlo, y hacerlo mayor con acciones eficaces para el crecimiento sustentable de la economía y la creación de empleos que son justamente remunerados. Pero ante el insuficiente crecimiento, lo que predomina es el asistencialismo con sus vicios de control político basados en el clientelismo…”
Los partidos políticos enfrentan una crisis de credibilidad, por lo que las nuevas plataformas tendrían que considerar el desencanto ciudadano y ofrecer algo más que discursos y buenas intenciones. En medio del creciente autoritarismo y la centralización del poder, se extraña una oposición que escuche a la ciudadanía y que esté dispuesta a trabajar en un proyecto que atienda sus necesidades. La oposición no debe tener como único objetivo quitarle la mayoría a Morena en la Cámara de Diputados, sino ver lo que ocurra antes y después del proceso electoral del 2021. México merece una oposición sólida que construya una agenda que equilibre la balanza e impida los abusos de poder. ¿”Futuro 21” será la mejor opción para hacerle frente al partido hegemónico? ¿Conseguirá convertirse en un grupo político relevante o pasará pronto al olvido?
Los Conversadores sobre el libro, serán Rubén Lau y Wilfrido Campbell, Ex rectores de la UACJ, el Presentador será Sergio Guillermo Armendáriz Díaz, Asesor Académico de UPNECH y Exdirector de la UPN, Campus Juárez.