- “Desde pequeño he visto en el ejemplo de mi padre y madre, el trabajo como una bendición”
- “La presencia de UPNECH en Madera ha influido en las expectativas de vida de muchos jóvenes”
- Como universitario, encontró el sustento económico lavando los carros de sus maestros de quienes reconoce el interés en apoyarlo
El Mtro. Leonel González Orozco quien recientemente asumió la Dirección del Campus Madera de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH) nos comparte algunos de sus principales retos y motivaciones por las asume este papel tan importante luego de 10 años de trabajar para la institución.
El Campus Madera tiene presencia en la comunidad desde los años noventa, por lo que este año cumple 25 años sirviendo al magisterio y juventud de la región y sin embargo aún no cuenta con instalaciones educativas propias, por lo cual el Mtro. González comparte que uno de los principales propósitos de su administración es que se concrete la inversión en infraestructura que fue aprobada.
Además expresó que un objetivo personal es “mantener un espíritu y ánimo emprendedor que contribuya a las tareas que requiere la comunidad universitaria; ser capaz de invertirme en los estudiantes como lo visualizaba el primer día que un niño me llamo “Profe”.
Consciente de que su papel como autoridad educativa y guía de los jóvenes no se limita al tiempo marcado por las nomas institucionales, si no que representa un compromiso permanente en su forma de actuar, el nuevo Director menciona que también afronta el reto de equilibrar su vida familiar con las exigencias laborales.
Respecto a la formación profesional que lo acredita como un académico ejemplar, se encuentra la licenciatura en Educación Plan 94 en la entonces UPN, que cursó después de haber egresado de la Normal del Estado Profr. Luis Urías Belderrain. Además estudió la Maestría en Educación Campo Práctica Docente, misma que lo acercó a la vida universitaria de UPNECH y al Mtro. José Luis Villalobos Abundis quien lo invitó a cubrir un curso en dicha Maestría.
“La experiencia de trabajar en nivel superior ha sido tan gratificante que después de estos años, sigo sintiendo la misma emoción de entonces”, comentó.
Formado en la cultura del esfuerzo, el Mtro. Leonel González compartió que desde la preparatoria tenía empleos de medio tiempo que van desde locutor en una estación de radio local, hasta auxiliar de enfermería en una clínica particular, en donde colaboraba con el doctor en los nacimientos de bebés, hecho que según dice marcó su vida.
“Desde pequeño he visto en el ejemplo de mi padre y madre, el trabajo como una bendición. Crecí en una comunidad rural, donde tuve responsabilidades en el campo y en la casa atendiendo a los animales de granja y otras tareas posibles para un niño”.
Cuando se mudó a la capital para continuar sus estudios en el nivel superior, comenta que los dos primeros años de la Licenciatura en la Normal del Estado encontró el sustento lavando carros de los maestros en el estacionamiento de la escuela, de quienes comenta “personas nobles e interesadas en apoyarme, normalmente me pedían que lavara su carro, aun y cuando en muchas ocasiones aún estaba limpio”.
Posteriormente, en el cuarto semestre de la licenciatura empezó a cubrir interinatos en una escuela primaria “Para tomar mi plaza base, acepté un espacio en el municipio de Batopilas, en una comunidad llamada “El Algarín” en donde tomé otra visión de la realidad social de nuestro gran Estado”.
“Esta comunidad se encuentra en lo profundo de la barranca en los límites de Chihuahua y Sinaloa; en condiciones de precariedad, lleve a cabo el trabajo educativo con niños de todos los grados escolares, con un gran corazón e interés para aprender” recuerda el maestro Leonel.
Al ser un hombre de familia comenta que ésta es “la identidad, la raíz, el refugio de la persona, es la oportunidad de crecer y servir en lo cotidiano e íntimo de un hogar”. Respecto a la pregunta de cuál considera que es la principal virtud que debe tener un profesional de la educación, el maestro responde sin titubear: “ Amor por el prójimo”. Mientras que de manera personal reconoce que una mayores fortalezas y al mismo tiempo debilidad es que es un hombre bien intencionado y lo explica “mi actuar generalmente parte de pensar que los demás actúan de buena fe y respondo en ese mismo sentido”.
Sobre la relación del Campus Madera y su relación con la comunidad comenta que “la presencia de UPNECH ha influido en las expectativas de vida de muchos jóvenes”, sin embargo menciona que aún existe el imaginario de que los estudios universitarios son inalcanzables, lo que obstaculiza que los jóvenes continúen estudiando.
En beneficio de la formación extracurricular de los universitarios, el Campus Madera está formando una Rondalla y un cuadro de Danza, que además enriquecerá la vida comunitaria. En este sentido expresa que el Campus es “el espacio que abre la oportunidad a jóvenes de toda la región maderense para seguir un proyecto de formación profesional en el área social”.
El Director de Campus Madera asegura que una característica que define la UPNECH, que dirige la Rectora MTF. Victoria Esperanza Chavira Rodríguez es la calidad en el cuadro académico de docentes. Al ser cuestionado sobre el perfil de los alumnos y egresados comenta que “la conciencia de clase y por lo tanto compromiso con las necesidades del contexto propio”, es una de sus principales fortalezas.
Al ser UPNECH una institución inclusiva, el maestro comparte que una de sus experiencias más gratificantes “ha sido ayudar a niños con discapacidades diversas, la vulnerabilidad que conlleva una condición”.
Para cerrar la entrevista, el Mtro. Leonel González director del Campus Madera compartió una anécdota vivida “en una salida de estudios que organicé con un grupo de licenciatura, conseguí el camión pero de última hora les faltó el chofer, por lo que tuve que tomar la decisión de cancelar el viaje, o de conducir yo”. Eligió la segunda y todo iba bien hasta que en una “en una vuelta muy cerrada en una calle de un pueblo intermedio del trayecto a recorrer, le pegué a un carrito tsuru que estaba estacionado”; Y continua la historia “Antes que bajara yo del camión todos los estudiantes me dicen: -maestro Leonel, este es problema de todos, estamos para apoyarlo, vamos hacer una coperacha para pagar el choque- el gesto de todos ellos me pareció muy solidario y noble, finalmente no fue tan grave ni problemático el asunto, pero fortaleció mucho la relación con ese grupo”.
La anécdota nos recuerda que el maestro desempeña su función más allá del salón de clases, que es una guía y un mentor para muchos alumnos que a través del ejemplo encuentran los motivos para ser mejores personas por lo que el respaldo de los alumnos se convierte en la mejor recompensa, como es el caso del nuevo director, a quien finalmente se le ve reconocido su esfuerzo por alumnos, maestros, rectoría y comunidad en general.